a su llegada la fiscalía de Santo Domingo Oeste, donde le conocerán medida de coerción junto a otros dos empleados de la OMSA, Rivas dijo que no le pasó por la mente matarlo ni lo mandó a matar.
“Yo no tuve nada que ver con este crimen” y tras ser preguntado que si sus empleados cometieron el crimen por cuenta propia reiteró “no lo mandé a matar”.
La jueza del Juzgado de Atención Permanente de Santo Domingo Oeste, Leonarda Quezada inició el conocimiento de la solicitud de medida de coerción contra Rivas, Faustino Rosario y José Antonio Mercado (El Grande),.
La audiencia inició con las calidades de los abogados de los imputados, de fiscales que subieron a la audiencia y de los abogados que representan a la familia de Yuniol Ramírez.
En momento en que el Ministerio Público se disponía a presentar la acusación, el tribunal pidió conocer la medida en otra sala de audiencia por razones de espacio, lo que provocó un forcejeo con la seguridad y los representantes de los medios de comunicación que trataban de entrevistar.
Ramírez supuestamente fue asesinado porque empleados de la OMSA, en un vehículo de esa institución.
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