Dos hormigas se encontraron en el botón del cinturón de una mujer. Despues de charlar un rato sobre sus descubrimientos, quedaron en que tomarían direcciones diferentes y luego se volverían a encontrar para contarse sus aventuras.
Siete días después, se encontraron, entonces una de ellas comenzó a contar: Mirá descubrí una zona con dos montañas muy suaves, esquiaba de día y dormía calentita en el valle en la noche.
La otra contó luego sus desventuras. Tuve que cruzar una selva muy tupida y caí en un agujero muy profundo. Cada vez que trataba de salir, quedaba agotado y de noche no podía dormir porque venía un gusano gigante y me vomitaba encima.
sábado, 4 de octubre de 2008
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