Mantener una relación saludable por largo tiempo requiere mucha paciencia y comprensión. Es normal que algunas de tus actitudes puedan aburrir a tu pareja, pero lo que no debes permitir es que éstas lo aparten de tu lado.Para evitarlo, aquí estos consejos que espero te ayuden a reflexionar y replantear mejor tu relación de pareja:
Elimina los celos: los celos enfermizos e injustificados solo agudizan tu inseguridad y desconfianza, y no hay hombre que esté dispuesto a soportar a una mujer celosa y paranoica.
Déjalo mirar: si bien quisiéramos que nuestra pareja tuviera ojos solo para nosotros, no podemos evitar que uno aprecie la belleza en otras mujeres (siempre y cuando lo haga con discreción, claro), después de todo también las mujeres ven a otros hombres, ¿no?
No lo integres a tu club de amigas: si vas a salir con él es mejor que lo hagan solo los dos y no con tu grupo de amigas, y viceversa.
No lo lleves de compras: si eres una adicta a las compras que te pasa horas de horas viendo y probando cosas, lo más probable es que el no quiera hacerte compañía, por lo general las mujeres son prácticas para comprar.
No le preguntes qué le pasa: si lo ves callado y pensativo, es mejor que lo dejes a solas con sus pensamientos y no lo incomodes.
No lo hagas esperar tanto: está bien que él te dedique tiempo, pero tampoco abuses de su paciencia y buena voluntad. Si van a salir organízate de antemano para que no tengas al pobre esperándote un siglo para salir.
Elimina los celos: los celos enfermizos e injustificados solo agudizan tu inseguridad y desconfianza, y no hay hombre que esté dispuesto a soportar a una mujer celosa y paranoica.
Déjalo mirar: si bien quisiéramos que nuestra pareja tuviera ojos solo para nosotros, no podemos evitar que uno aprecie la belleza en otras mujeres (siempre y cuando lo haga con discreción, claro), después de todo también las mujeres ven a otros hombres, ¿no?
No lo integres a tu club de amigas: si vas a salir con él es mejor que lo hagan solo los dos y no con tu grupo de amigas, y viceversa.
No lo lleves de compras: si eres una adicta a las compras que te pasa horas de horas viendo y probando cosas, lo más probable es que el no quiera hacerte compañía, por lo general las mujeres son prácticas para comprar.
No le preguntes qué le pasa: si lo ves callado y pensativo, es mejor que lo dejes a solas con sus pensamientos y no lo incomodes.
No lo hagas esperar tanto: está bien que él te dedique tiempo, pero tampoco abuses de su paciencia y buena voluntad. Si van a salir organízate de antemano para que no tengas al pobre esperándote un siglo para salir.
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